Volar en el siglo del ferrocarril
En el que discutimos cuánta distancia nos toca a cada modo de transporte y descubrimos que, en realidad, no hay tanta bronca.
La gran noticia en movilidad de la semana ha sido la aprobación de una ley en Francia que suprimirá los vuelos domésticos en las rutas que se puedan hacer en tren en menos de dos horas y media.
Hay que tener en cuenta algunas cosas. La más importante es que las conexiones con vuelos internacionales quedarán exentas. Con 2:30 se verán afectarán cinco rutas: París hacia Rennes, Nantes, Lyon y Burdeos, así como el Lyon-Marsella. Si hubiesen llegado a aceptar las cuatro horas que llegó a pedir la asociación más combativa, serían 18 destinos. Entre ellos algunos tan destacados como París-Marsella y el París-Montpellier.
Como no podía ser de otra manera, algunos en el sector de la aviación han puesto el grito en el cielo. El Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) ha manifestado su oposición porque creen que son medidas cosméticas con un impacto real inapreciable en las emisiones y, por tanto, ineficaz en la lucha contra el Cambio Climático. Recuerdan que los vuelos regionales suponen menos del 5% de las emisiones de un sector que representa a su vez menos del 2% de las emisiones de CO2 antropogénicas. Y previenen de que se puede desincentivar la innovación y la experimentación con nuevas tecnologías libres de carbono, ya que estos vuelos de corto alcance son, por motivos técnicos, el campo ideal para iniciar la electrificación.
Este último punto es importante, pero si quien ha escrito el comunicado del COIAE se hubiese leído la norma y no sólo las noticias, se habría encontrado con que la Loi Climat francesa ya lo toma en consideración. Os la dejo por aquí, pero el párrafo clave es éste:
Un décret en Conseil d’État précise les conditions d’application du précédent alinéa, notamment les caractéristiques des liaisons ferroviaires concernées, qui doivent assurer un service suffisant, et les modalités selon lesquelles il peut être dérogé à cette interdiction lorsque les services aériens assurent majoritairement le transport de passagers en correspondance ou peuvent être regardés comme assurant un transport aérien majoritairement décarboné.
Básicamente señala que hace falta un decreto del Consejo de Estado para detallar las condiciones de aplicación, de modo que se garantice que los servicios ferroviarios “aseguren un servicio suficiente”. Y dejan claro que la prohibición se puede derogar si se considera que los vuelos ofrecen “un transporte aéreo descarbonizado en su mayor parte”. Lo que abriría la puerta a la innovación.
Me hace gracia el concepto de “servicio suficiente” en un mercado como el francés en el que la liberalización del tráfico de pasajeros va a paso de tortuga. Antes va a entrar a competir la SNCF en España de lo que puede hacer Renfe en Francia, eso está claro. Y si preguntas a algunos fabricantes españoles de material ferroviario, os aseguro que están que trinan con ese desequilibrio.
Así, es más que posible que el problema ya no sea de servicio, sino de competencia. ¿Cómo van a quedar los precios si la única alternativa para viajar es el monopolio estatal?
En España, afortunadamente, ya hemos empezado a lanzar una liberalización muy valiente que permitiría suprimir ciertos corredores aéreos sin que eso supusiese que los clientes dejasen de tener una opción competitiva. Me imagino perfectamente reducir los vuelos regionales y cambiarlos por el tren, pero personalmente creo que tiene mucho más sentido si se hace sobre los corredores liberalizados en los que puedan producirse acuerdos de asignación de capacidad a largo plazo. Esto permitirá aumentar el interés por los mismos, incluso por parte de las aerolíneas, y mantener la competencia.
Porque, por cierto, las aerolíneas no están especialmente en contra de este proceso. En un mercado como el europeo, no es un gran problema suprimir vuelos tan cortos, porque puedes dedicar los aviones a rutas más rentables. Permitidme recordaros que uno de los agentes de la liberalización en España es Ilsa, que está participada por Air Nostrum. Lo que es importante es conectar perfectamente el hub de Barajas a la red de alta velocidad. Está en los planes, quede claro.
Y podemos mirar más allá de nuestras narices. La industria aérea alemana y Deutsche Bahn han llegado a un acuerdo para llegar a transportar en tren a medio plazo a 4,3 millones de los pasajeros que hoy hacen las conexiones con vuelos domésticos, lo que se conseguirá haciendo más atractivo el tráfico ferroviario entre ciudades y mejorando las conexiones en los aeropuertos.
Deusche Bahn y Lufthansa ya ofrecen 134 conexiones que alimentan Frankfurt desde 17 ciudades francesas y planean ampliar esta red a lo largo del año. ¿Una forma de llegar por la vía del acuerdo a ahorrarse una ley a la francesa?
Mi opinión en este tema podría parecer complicada, dado que vengo de una industria, la aérea, en la que mi papel pasaba por criticar la supresión de vuelos domésticos, y ahora trabajo en el mundo ferroviario, lo que que te puede llevar a pensar a que ahora estoy en contra de los aviones. Ni mucho menos. En realidad no veo tantos problemas y, como he dicho ya, las aerolíneas tampoco. España es muy grande y son muy necesarios los vuelos regionales entre regiones muy apartadas con pocas conexiones. Al mismo tiempo, tenemos una gran red de alta velocidad que hace que ni se me ocurra ir a Barcelona aterrizando en El Prat.
Aunque sigo siendo un fan loquísimo de la aviación, en las rutas en las que el tren llega antes, descontando los tiempos de llegada a la estación, el aburrido trámite de la seguridad y la necesidad de llegar con mucho tiempo de antelación, no se me ocurren las ventajas de volar. Si además lo hacemos sobre corredores liberalizados en los que hay precios bajos y pueden viajar las familias y no sólo los directivos, menos aún.
De este tipo de cosas habló mi presidenta, Isabel Pardo de Vera, en el marco del Wake Up Spain! de El Español, Invertia y D+I. “España tiene que ser el año y el siglo del ferrocarril en España”. Ya hay presupuestados 6.000 millones en los PGE para inversiones de aquí a 2024 en el marco del MRR. No está nada mal.
MÁS MADERA (Y DOS HUEVOS DUROS)
¿Hablábamos de chismes eléctricos? Otra dosis de eVTOL, cacharros voladores eléctricos de despegue y aterrizaje vertical: UPS ha hecho un pedido a Beta Technologies en el marco de su programa Fisght Forward y confía en recibir sus primeros diez aviones de aquí a 2024.
Ojo al puente de Chenab, en India. Es el viaducto más alto del mundo y acaban de terminar un nuevo hito. Es un chisme en el que, en algún momento, han estado trabajando 3.200 personas al mismo tiempo, que lleva al valle de Cachemira, y que por estar en una zona muy propensa al terrorismo se ha diseñado ¡a prueba de explosiones! O eso dicen. También se supone que puede aguantar terremotos bastante fuertecitos y vientos huracanados.
Los incentivos para el vehículo eléctrico están surgiendo como setas. También en Ruanda.
Kabira tiene un scooter eléctrico para reparto ‘Made in India’
Antes he hablado de Wake Up Spain!, el “Davos español”. No he visto muchos eventos más ambiciosos que éste. Sólo hay que ver el resumen con los vídeos de sus cien intervenciones. Muy loco. Y muchos titulares.