El dilema de los camioneros de Reino Unido, pero también el que tenemos en casa
“Lo más importante de ser un líder no es tener la razón o no tenerla, sino tener seguridad. De otro modo la gente no sabría qué pensar. Por supuesto, tener la razón ayuda”, Terry Pratchett, Camioneros
En The Irish Times tenemos un reportaje interesante en el que te cuenta la historia de cómo el camionero Zsolt Gabor salió de Reino Unido después de catorce años, con los ahorros que había conseguido durante estos años, para no regresar.
Una combinación entre Brexit y pandemia ha dejado al país con 90.000 camineros menos de los que debería tener, lo que ha provocado problemas enormes en la cadena de suministro que están llegando hoy a los medios, una situación que se complica especialmente cuando la gente se lía a puñetazos en las gasolineras. Otra de las cosas que les perjudica es todo el papeleo aduanero al que ahora tienen que enfrentarse.
Bloomberg señala que, por culpa del Brexit, Reino Unido está saliendo de la pandemia sin contar con suficientes trabajadores y enfrentándose a un invierno más duro que ninguno de los que hayan tenido desde la década de los 70. De la utopía prometida a la distopía que nos hemos encontrado.
“Trasladar una carga de refrigeradores a Reino Unido desde Italia, por ejemplo, cuesta casi un 25% más que antes de la separación de la UE. Empezando en enero, los camiones que lleguen a las fronteras británicas se enfrentarán a nuevos controles aduaneros, y los productos alimenticios se enfrentarán a reglas documentales muy caras a partir del próximo mes de julio”. El mensaje no puede ser más desalentador.
Otro párrafo interesante: “Las empresas se habían hecho demasiado dependientes del trabajo extranjero barato, según los partidarios del Brexit. De hecho, con menos personas para elegir, los sueldos ya han subido. Pero sin acceso al libre movimiento de trabajadores de la Unión Europea, el número de camioneros en Reino Unido ha caído en más de una tercera parte durante la pandemia, según las cifras de la Oficina Nacional de Estadística”.
Y otro más: “Aunque supermercados como Waitrose han subido lo que pagan a nuevos camioneros y ofrecen bonus para atraer a nuevos, los cambios estructurales en la economía están siendo más dolorosos y duraderos de lo esperado”.
Pero si piensas que éste es un problema específico de Reino Unido, lamento tener que decepcionarte. En menor medida, es un problema que hay que atajar en otros países europeos, y también y de España. El Mundo incluso lo ha tachado de “emergencia”, si bien parece más bien un problema a medio plazo.
Habla de 15.000 trabajadores de menos, de sólo un 2% de mujeres y de iniciativas como WoMAN, de MAN Truck & Bus Iberia, que ofrece ayudas económicas y formativas a las mujeres que quieran introducirse en este mundo. Las diez elegidas tendrán ayudas económicas de hasta el 70% en los gastos de formación y obtención de los carnés C para rígidos o el E para articulados, además del Certificado de Aptitud Profesional (CAP) para el transporte profesional.
Entre las causas de la escasez tenemos algunas que parecen clave, como el final de la “cantera” que suponían antes los mozos que terminaban el servicio militar con los permisos preceptivos; las barreras de entrada que suponen el coste de los permisos -alguna comunidad autónoma ya los financia-; así como la percepción de que los sueldos son bajos para el trabajo y sacrificio que supone la actividad, que puede ser especialmente penosa si tenemos en cuenta el añadido de la carga y descarga, que hoy realizan los transportistas.
De hecho, acabar con esta situación forma parte de las reivindicaciones de los camioneros. En un foro sectorial lo explicaban así: “Años atrás algún transportista aceptó por cortesía ofrecer a su cliente el servicio de la carga o descarga de la mercancía. Este hecho acabó por imponerse y se convirtió en una costumbre “no escrita”. Más tarde esta actitud se extendió entre las diversas agencias de transporte empujando con amenazas diversas a sus conductores para obligarles a realizar estas tareas so pena de ruptura de contrato en caso de autónomo o despido en caso de trabajador asalariado. Hoy en día la mayoría de conductores han asumido la carga y descarga como parte de su trabajo dentro de la jornada laboral diaria”.
La escasez de profesionales supone un problema añadido no sólo para los países que la sufren, sino también para Reino Unido. “Los trabajadores de la UE con los que hablamos no irán a Reino Unido para ayudar a salir a Reino Unido de la mierda que han creado ellos mismos”, señaló Edwin Atema, de la Federación de Sindicatos de Países Bajos a BBC Radio 4. “Los conductores necesitan más que un visado y una subida de sueldo”.
Esta declaración la recoge Político, que recuerda que este problema es anterior a la COVID-19. Si antes de la pandemia el 24% de las plazas de camionero estaban vacantes en Reino Unido, el 22% estaban vacantes en Polonia, según la Organización Internacional de Transporte por Carretera. En República Checha, el 21% de las plazas estaban vacantes y en España, el 20%”.
El camionero medio en Europa tiene 44 años, y está costando reclutar a jóvenes. En España, un país con cerca de un 40% de paro juvenil, los jóvenes no quieren ser camioneros. Del mismo modo que no quieren ser albañiles. Y eso que hablamos de sueldos que están en el entorno de los 2.000€ netos. ¿Cambiarán las cosas algo cuando haya más tecnología autónoma y la experiencia sea menos dura? Está por ver, pero conviene mirar las cosas a largo plazo y trabajar con tiempo en algunos de los problemas. Así que toca trabajar en reivindicaciones del sector como las ya citadas u otras, como los aparcamientos seguros o una documentación digital que facilite los trámites. O eso, o nos compramos puños americanos para ganar en las peleas de gasolinera.
MÁS MADERA
Los jóvenes ya no sólo no quieren ser camioneros, es que no se sacan el carné siquiera…. En 2011, un 8,4% de los carnés expedidos en España correspondían a menores de 24 años, un porcentaje que descendió al 6,2% en 2020.
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